Nos vamos de preboda, o mejor dicho, nos fuimos de preboda ya hace unos cuantos meses, pero hasta hoy no he podido pararme a subir las fotos a la web. Este reportaje lo dividimos en dos partes, Martita y sus antojos jejeje…un día en Gijón y un ratito paseando entre los cerezos del Valle de Caderechas…
Marta y Pedro son de esa gente que se cruza en tu camino y piensas, me gustaría que se quedasen en mi camino durante mucho tiempo…la verdad que esto últimamente lo digo mucho, no se si será que mi camino es muy ancho o que realmente cada día estoy más contento con la gente que confía en mi forma de ver las bodas…o la vida… En este caso, Marta, Pedro y yo nos conocimos en una boda el año pasado (mis niños Tami y Rubén), y nos caimos como el culo…es lo que tiene que se junte una culé, un colchonero y un madridista…parece como un chiste, en la final de la champion. Lo del partido es cierto lo de caernos mal para nada…de hecho, Marte me dijo ese día, si me caso…tú será el fotógrafo, y mira donde hemos acabado.
De su pedazo de boda hablaremos un poco más adelante, por el momento me gustaría contaros algo más de este reportaje que voy a enseñaros. Un día en Gijón, unas botellas de sidra y a la búsqueda del chuletón perdido, vale…y alguna foto también. Empezamos el día paseando por Cimadevilla, un poquito de acantilados, algún que otro abrazo y dos julianes con cámara. Una paradita pequeña para descubrir (o redescubrir) lo buena que esta la sidra asturiana… Un puerto, un sombrero volando y una botella de vino…he dicho que era un resumen no…pues eso, que veáis las fotos jajajaja…y que espero que os gusten.