Una preboda en Pirineos? Siii….por favor. Cuando una novia te propone ir a uno de los bosques más increibles de España (al menos para mi) para hacer su preboda, ¿qué puedes decir?…sólo, ¿cuándo?. Para mi hacer fotos en la naturaleza es lo más maravilloso que una pareja me puede proponer, ya sabéis, lo mio con el campo es amor del bueno, han sido muchos años trabajando bajo las copas de los árboles y ahora que en el estudio el verde brilla un poco por su ausencia, disfruto sobre manera cuando puedo pasar un ratito (y este caso un par de días) paseando entre pinos, tejos y abetos.
Hace un par de años estuve con Raquel en Fragen, un pequeño pueblito entre Torla y Broto, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Y en esta ocasión pues el destino fue el mismo, Casa Bandrés nos acogió con los brazos abiertos, con el encanto de una casita de montaña, con el desayuno casero y el zumo de manzana que te levanta el ánimo. Fueron dos días de preboda, aunque realmente el primero no dejo de llover ni un minuto por lo que las cervezas fueron más abundantes que las fotos. Afortunadamente el segundo fue uno de esos días que agradeces enormemente como fotógrafo, nubes y nubes, una temperatura ideal y la luz…que luz.
Como teníamos que volvernos a Burgos y es un viaje largo comenzamos bastante prontito. Dejamos el coche en la Pradera y comenzamos a recorrer el Valle de Ordesa. Tampoco es que anduvieramos mucho, pero un paseito si que nos dimos, no llegamos a la Cola de Caballo, pero nos sobró para meternos entre los árboles, mojárnos un poco en las cascadas y disfrutar de las espectaculares paredes del valle.
Aqui os dejo un pequeño resumen, espero que os guste.